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Es gratísimo para mí poder participar esta noche en la presentación de PRIMA FERMATA LITERARIA 2006. Es mucho más grato aún ser testigo privilegiado de los afanes y convicciones enraizadas en la piel y en la sangre de un grupo de jóvenes que cree testaruda y fervientemente en la poesía. Acaso esta sea la explicación mayor que hace inevitable sentirme un invitado privilegiado en esta mesa de voces jóvenes y poder compartir y sentir como míos sus proyectos y sus realizaciones. Si bien no conozco a todo el comité organizador si puedo dar fe del espíritu apasionado de Alberto Gonzales Alcántara, director de la revista Bocanada. Sé también de la seriedad y dedicación en el trabajo creativo y difusión literaria de Juan Pablo Mejía, director del Jinete de la Tortuga, así como de Dalia Espino, joven poeta de una fresca y contagiante entrega y convicción por lo que ama: la poesía. En algunas conversaciones con ella intercambiamos opiniones sobre el exacerbado ego de algunos poetas y coincidimos en propugnar romántica y quijotescamente una nueva ética del poeta en la que los egos exacerbados no sean más que un barniz tenue de la vida de los mismos con más de entrega y más de pasión por la poesía que por la parafernalia y los fuegos artificiales que a veces concurren en sus caminos.
Sé ciertamente, por otra parte, que la organización de este evento y la realización de esta publicación es un trabajo en equipo y los demás miembros, Laura Herrera, Paulo Peña y Antonio Espinoza – a quienes aún no conozco personalmente y espero conocer en breve- están signados por esa mística y pasión.
Decía inicialmente, es un privilegio poder presentar esta publicación, producto de la convocatoria realizada por un grupo de jóvenes sanmarquinos a mediados de septiembre del año pasado. Sé ciertamente que PRIMA FERMATA LITERARIA 2006 es resultado de una renovada atmósfera en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En esos nuevos y renovados aires hay diversos grupos y jóvenes escritores que tratan de promover la poesía y la literatura en sus diversas manifestaciones, hecho plausible y alentador para todos aquellos que nos sentimos vinculados al quehacer literario. Es por eso importante destacar que no sólo la actividad creativa forma parte de las inquietudes de estos jóvenes creadores sino también la promoción y difusión de las obras y textos literarios, puente necesario para establecer la comunicación entre el autor, su obra propiamente y el lector.
PRIMA FERMATA LITERARIA 2006 reúne así a 6 poetas seleccionados entre estudiantes universitarios y de institutos superiores del País. 4 poetas de Lima: Edgar Gamboa, Gabriela Ibáñez, Ilich Quispe y Vanessa Rodríguez; mientras dos provienen del interior del país: Zoilo Rodríguez, Amazonas y John López, Chimbote. Asimismo, los poetas elegidos proceden de diversas casa de estudio: Dos de ellos son estudiantes de la UNMSM: Edgar Gamboa y Zoilo Rodríguez; Gabriela Ibáñez de la PUCP Católica; Ilich Quispe y Vanesa Rodríguez de la Universidad Nacional Federico Villareal y John López de la Universidad Santiago Antúnez de Mayolo, de Ancash.
Resulta necesario puntualizar que, por respeto a los autores y al público, pretensión más lejana la mía el querer hacer un análisis crítico en cuanto a la poética de cada uno pues tres poemas son insuficientes para realizar dicha evaluación y análisis; no obstante debo decir que la mera presencia y participación de estos jóvenes poetas de algún modo prefiguran el buen estado de salud en el que se encuentra la poesía peruana en cuanto a exponentes y propuestas. Resulta también pertinente anotar que una de las características que advertimos en la poesía peruana joven y en el de este grupo seleccionado en particular es el tono intimista, la voz insular y cierto nivel de densidad en los textos que prefiguran acaso aspectos de la poesía joven que también se advertía en una de las vertientes de la poesía de los 90.
El poeta chimbotano John López Morales, por ejemplo, en uno de sus poemas Coronación de polaco nos desnuda la cima de la angustia:
"¿lo recuerdas, Laura?
La partida no era en vano,
Era vivir
Sobre la ruina
Del gesto final,
Era tener nuevamente
El instrumento de peligro
Sobre el pecho triste"
Mientras Gabriela Ibáñez Oviedo se sumerge en aspectos lúdicos vinculados a la infancia pero también nos revela la impronta de una mujer intensa dueña de su historia y su destino:
"Cómo olvidar octubre –pensó-
¿Vez la extensa cicatriz sobre mi pierna derecha?
Ahora tócala acostúmbrate bésala
Es la marca de los hombres que vencen a la muerte
Habitarás en ella."
Zoilo Rodríguez Ventura, por su parte, nos sorprende con una inusitada densidad poética cercana a la tradición oriental. Uno de sus poemas: de Solares por ejemplo, dice así:
"caen lentas dos hojas
Y el viento permanece en silencio."
o en uno de los poemas de tres imágenes:
"Recuerdas
dos olvidos
Duermen en la arena"
A su vez, Vanessa Rodríguez Narváez nos sugiere a través de imágenes la escisión y el colapsar del tiempo:
"me duele que las páginas del tiempo desataran la noche, que la lucidez se oculte en las luciérnagas, que desmonten jinetes azules y que vuelvan el tiempo en espacio."
Ilich Quispe, comparte, a través de un poema, poblado de un humor fresco, una versión de Romeo moderno:
"Para abrir ventanas se necesita:
Noche amplia/ luna llena
Y chompa para el frío
Una mujer que nos espere
Piedritas para despertar al vecindario…"
Finalmente Edgard Gamboa, en sus “Cuatro intentos de un Arte Poética”, nos revela una propuesta en la que se aprecia una densidad poética que enlaza la ironía y el humor de manera muy original. Leo el poema III:
"La vieja Babilonia era un elefante
Que llevaba a los hombres y a sus pulgas
De un lugar a otro
Y tan pesado era el viaje
Que Dios prefirió un burro."
Es gratísimo para mí poder participar esta noche en la presentación de PRIMA FERMATA LITERARIA 2006. Es mucho más grato aún ser testigo privilegiado de los afanes y convicciones enraizadas en la piel y en la sangre de un grupo de jóvenes que cree testaruda y fervientemente en la poesía. Acaso esta sea la explicación mayor que hace inevitable sentirme un invitado privilegiado en esta mesa de voces jóvenes y poder compartir y sentir como míos sus proyectos y sus realizaciones. Si bien no conozco a todo el comité organizador si puedo dar fe del espíritu apasionado de Alberto Gonzales Alcántara, director de la revista Bocanada. Sé también de la seriedad y dedicación en el trabajo creativo y difusión literaria de Juan Pablo Mejía, director del Jinete de la Tortuga, así como de Dalia Espino, joven poeta de una fresca y contagiante entrega y convicción por lo que ama: la poesía. En algunas conversaciones con ella intercambiamos opiniones sobre el exacerbado ego de algunos poetas y coincidimos en propugnar romántica y quijotescamente una nueva ética del poeta en la que los egos exacerbados no sean más que un barniz tenue de la vida de los mismos con más de entrega y más de pasión por la poesía que por la parafernalia y los fuegos artificiales que a veces concurren en sus caminos.
Sé ciertamente, por otra parte, que la organización de este evento y la realización de esta publicación es un trabajo en equipo y los demás miembros, Laura Herrera, Paulo Peña y Antonio Espinoza – a quienes aún no conozco personalmente y espero conocer en breve- están signados por esa mística y pasión.
Decía inicialmente, es un privilegio poder presentar esta publicación, producto de la convocatoria realizada por un grupo de jóvenes sanmarquinos a mediados de septiembre del año pasado. Sé ciertamente que PRIMA FERMATA LITERARIA 2006 es resultado de una renovada atmósfera en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En esos nuevos y renovados aires hay diversos grupos y jóvenes escritores que tratan de promover la poesía y la literatura en sus diversas manifestaciones, hecho plausible y alentador para todos aquellos que nos sentimos vinculados al quehacer literario. Es por eso importante destacar que no sólo la actividad creativa forma parte de las inquietudes de estos jóvenes creadores sino también la promoción y difusión de las obras y textos literarios, puente necesario para establecer la comunicación entre el autor, su obra propiamente y el lector.
PRIMA FERMATA LITERARIA 2006 reúne así a 6 poetas seleccionados entre estudiantes universitarios y de institutos superiores del País. 4 poetas de Lima: Edgar Gamboa, Gabriela Ibáñez, Ilich Quispe y Vanessa Rodríguez; mientras dos provienen del interior del país: Zoilo Rodríguez, Amazonas y John López, Chimbote. Asimismo, los poetas elegidos proceden de diversas casa de estudio: Dos de ellos son estudiantes de la UNMSM: Edgar Gamboa y Zoilo Rodríguez; Gabriela Ibáñez de la PUCP Católica; Ilich Quispe y Vanesa Rodríguez de la Universidad Nacional Federico Villareal y John López de la Universidad Santiago Antúnez de Mayolo, de Ancash.
Resulta necesario puntualizar que, por respeto a los autores y al público, pretensión más lejana la mía el querer hacer un análisis crítico en cuanto a la poética de cada uno pues tres poemas son insuficientes para realizar dicha evaluación y análisis; no obstante debo decir que la mera presencia y participación de estos jóvenes poetas de algún modo prefiguran el buen estado de salud en el que se encuentra la poesía peruana en cuanto a exponentes y propuestas. Resulta también pertinente anotar que una de las características que advertimos en la poesía peruana joven y en el de este grupo seleccionado en particular es el tono intimista, la voz insular y cierto nivel de densidad en los textos que prefiguran acaso aspectos de la poesía joven que también se advertía en una de las vertientes de la poesía de los 90.
El poeta chimbotano John López Morales, por ejemplo, en uno de sus poemas Coronación de polaco nos desnuda la cima de la angustia:
"¿lo recuerdas, Laura?
La partida no era en vano,
Era vivir
Sobre la ruina
Del gesto final,
Era tener nuevamente
El instrumento de peligro
Sobre el pecho triste"
Mientras Gabriela Ibáñez Oviedo se sumerge en aspectos lúdicos vinculados a la infancia pero también nos revela la impronta de una mujer intensa dueña de su historia y su destino:
"Cómo olvidar octubre –pensó-
¿Vez la extensa cicatriz sobre mi pierna derecha?
Ahora tócala acostúmbrate bésala
Es la marca de los hombres que vencen a la muerte
Habitarás en ella."
Zoilo Rodríguez Ventura, por su parte, nos sorprende con una inusitada densidad poética cercana a la tradición oriental. Uno de sus poemas: de Solares por ejemplo, dice así:
"caen lentas dos hojas
Y el viento permanece en silencio."
o en uno de los poemas de tres imágenes:
"Recuerdas
dos olvidos
Duermen en la arena"
A su vez, Vanessa Rodríguez Narváez nos sugiere a través de imágenes la escisión y el colapsar del tiempo:
"me duele que las páginas del tiempo desataran la noche, que la lucidez se oculte en las luciérnagas, que desmonten jinetes azules y que vuelvan el tiempo en espacio."
Ilich Quispe, comparte, a través de un poema, poblado de un humor fresco, una versión de Romeo moderno:
"Para abrir ventanas se necesita:
Noche amplia/ luna llena
Y chompa para el frío
Una mujer que nos espere
Piedritas para despertar al vecindario…"
Finalmente Edgard Gamboa, en sus “Cuatro intentos de un Arte Poética”, nos revela una propuesta en la que se aprecia una densidad poética que enlaza la ironía y el humor de manera muy original. Leo el poema III:
"La vieja Babilonia era un elefante
Que llevaba a los hombres y a sus pulgas
De un lugar a otro
Y tan pesado era el viaje
Que Dios prefirió un burro."
Todos los poetas anteriormente citados y que son los seleccionados en esta segunda versión de PRIMA FERMATA LITERARIA 2006 fluctúan entre 21 y 25 años y son voces que se inscriben en el panorama de la poesía peruana actual, por no hablar o mencionar generaciones. Me voy a permitir citar a un colega poeta Miguel Ildefonso con motivo de la presentación de una antología virtual de poetas del 2000 y que viene a colación con la presentación de este grupo de jóvenes poetas:
"Leer a los poetas que aparecieron en la década del 90 o que están apareciendo en la del 2000 es encontrarse, ciertamente, con una gran diversidad de propuestas, lo cual hace que el "crítico" o reseñista o antologador se extravíe en aquel bosque, o, en el peor de los casos, crea ver el bosque cuando solo está pensando en un autor. Hoy no existen esos mecanismos institucionales (sean desde el aparato estatal o del aparato crítico de la literatura) que conviertan al poeta joven en un "consagrado", estamos inmersos en un sistema disgregado o relativizado. Y por otra parte, los poetas, que ya habían bajado hace tiempo del Olimpo, ahora viajan en combi o chatean en el Internet (de ahí también lo que se pretende hacer con esta muestra poética). Efectivamente, hay un cierto caos, una falta de consenso, llámese devaluación de la autoridad o muerte del mito del poeta, en donde prima la subjetividad y hasta las mezquindades. Pero, pese a todas estas falencias, lo que sí se ve claramente, y que es lo más importante, es la insistente y honesta búsqueda de renovación estética que no se ha perdido en los jóvenes poetas, en unos más, en otros menos, y que ya dará sus frutos, más allá de toda preocupación demarcativa como nos plantea el inútil problema de las generaciones. "
Finalmente debo agregar que iniciativas como las generadas por Laura Herrera, Alberto Gonzales -Allen-, Juan Pablo Mejía, Paulo Peña, Dalia Espino y Antonio Espinoza -gonfalonieros de una nueva generación de jóvenes escritores- hacen posible crear espacios de encuentro, de comunicación entre los miembros de la comunidad literaria peruana; dinamizan la actividad creativa de nuestros jóvenes estudiantes universitarios y de institutos superiores. Fácil sería acaso sentarse a observar a otros; mucho más fácil acaso sería esperar el aplauso y las palmas; mucho más arduo y tenaz y sacrificado enfrascarse en la labor de promover y difundir a través de publicaciones impresas o virtuales; recitales o eventos la labor de aquellos otros, nuestros compañeros de ruta, nuestros colegas: Es por eso que mi alma se abre hoy para abrazar esta publicación e iniciativa hecha realidad por segundo año consecutivo. Sé que vendrán más, eso seguro. Y por eso pido un aplauso fuerte para este esfuerzo de los organizadores y, la participación de nuestros jóvenes poetas. Un aplauso y felicitaciones inmensas.
Juan José Soto
Barranco, jueves 4 de enero de 2007
Barranco, jueves 4 de enero de 2007
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