18 setiembre 2006

P R E S E N T A C I Ó N



......
Nos contaron, los poetas sanmarquinos de las llamadas generaciones de los 70s’ y 80s’, que por esos años la actividad poética ocupaba una ubicación importante en la agenda de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en especial en la facultad de Letras y Ciencias Humanas. Estas actividades se complementaban con la producción editorial de revistas y otras publicaciones periódicas que promovían la poesía como una de las formas de creación más importante. La intermitencia, los vaivenes, la aparición y desaparición de la promoción de esta expresión artística en nuestra casa de estudios han ido variando según el ánimo y la coyuntura. Es así que luego de algunos años de escasa promoción en la poesía, tanto en nuestra casa de estudios como en otras instituciones públicas, un grupo de estudiantes se organizó para llevar a cabo un concurso de poesía, actividad que debía dar como resultado un recital poético y la respectiva publicación de los poemas ganadores. El concurso de poesía Prima Fermata Literaria es el pequeño esfuerzo orientado a cubrir nuevamente aquel espacio –para la poesía–, dejado por el desánimo y la desconfianza en la promoción cultural en nuestra casa de estudios.

.......Siendo conscientes de la realidad cultural en nuestra universidad y de lo difícil que es sacar adelante –sin intereses de por medio– un evento poético, el único camino fue el de organizarnos a nivel de estudiantes y plasmar nuestros deseos de hacer de San Marcos, otra vez, un espacio importante en la promoción poética. Es grato saber que la convocatoria realizada alcanzó gran interés no sólo dentro de San Marcos, sino a otras universidades dentro y fuera de Lima. Agradecemos a todos los participantes, colaboradores, profesores, amigos, asistentes al evento y a todos aquellos que estuvieron siempre allí apoyándonos. El recital poético Prima Fermata Literaria 2005 se realizó el día 18 de noviembre en el Auditorio de la Facultad de Letras, ese día se presentó –mediante una publicación impresa de la misma denominación–, los poemas seleccionados, de los cuales esta vez entregamos un poema por autor.

.......Este año volvemos a invitar a la comunidad poética a participar en lo que será Prima fermata Literaria 2006. Este concurso busca reunir a jóvenes poetas en un recital que se realizará el viernes 17 de noviembre del presente, en el Auditorio de la Facultad de Letras de la UNMSM, para ello podrán participar enviando sus trabajos, según las bases. Los poemas de los autores elegidos serán publicados bajo el título Prima fermata Literaria 2006, que será presentado el mismo día del evento. Esperamos su participación.


Comité Organizador
Lima, 17 de septiembre del 2006

M A R I P O S A R O J A



I

Tu
pincel
de
finos labios
ha
dibujado
un
aborto
de
MARIPOSA ROJA
un
aborto
de
MARIPOSA ROJA
descendiente
del
Sapiens2


II


3x3 cm.
sobre
lienzo encaretado
arte colgado en mi bañera


Richard ManriqueTorres (Lima,1986)

E S C A R A M U Z A P R O F É T I C A



Debajo de Jerusalén,
el oscuro universo mostraba
su infinita dimensión
en cuatro ángulos rectos.

Mi voz era una fantasía
que buscaba inútilmente al aire
para inventar el sonido;
el sufrimiento era el fuego
que encendía dos rubíes
en el siervo del mal.

Debajo de Jerusalén,
el cielo pesaba en mi conciencia
al recordar una fe católica,
a puertas del olvido.

Las flores del campo que soñé
se marchitarían en la tumba
de mi cuerpo, porque
la escaramuza profética
erraba el destino de mi ser,
y perdía la batalla por la vida...

¡Pero tus ojos! Estrellas de Belén,
brillaron en el penúltimo segundo
de un milagro cristiano, y
en la Epifanía del Jordán ¡Triunfé!


Deisy Carolina Yarlequé Guzmán (Lima, 1978)

D E S F I G U R A



Quiero ser tu retruécano, un ardid,
tu as bajo la manga
casi un dios cómplice
o mejor una barca que se mece amnésica
en los telones pausados del agua

Diluvio vientre
estrella fugaz de los botones
muestra la blanca furia
................blancos colmillos
................blanca espuma...
¿vastedad?
más bien la suma de todo lo callado
y detener el tacto de la niebla
en la niebla intacta de tu gesto

Quiero ser un bordado de aullidos,
distancias rítmicas,
tu ciudad abandonada, un regalo para dos,
casi un río sin orillas,
casi nada
o sólo una nube violeta para su cielo de calcomanía

arduo festín
donde mi mano en tu cintura
es un oído que escucha encantado al sonido del mar
hacerle justicia
a ese animal jadeante que me ignora
y escarba dentro de sí mismo buscando una puerta
tripas trizas tripas trizas,sin poder volver atrás.


Ludwig Saavedra T. (Lima, 1985)

L A T I E R R A D E N U N C A J A M Á S



En esta oscuridad, donde el vacío pretende invadir todo, mi ser sólo encuentra refugio entre mustias paredes. Sombras enmohecidas impregnan tormentas a mi ansiedad de reposo. En el silencio una parte de mi ser ha quedado dormido, pero recuerdo…


Escena I

... en casa todas las ventanas han sido cerradas
no hay más amigo viento que destroce mis trenzas
ni niños rollizos y pesados que descubran mis cuentos.
Las rejas ya no impiden mi juego porque se quedaron afuera.

Y otra vez caigo en que hoy no es lunes sino sábado
y que en esta noche todas las viejas se pintan de rojo y usan tacones de punta
y que los niños deben acostarse temprano porque la TV sólo es para adultos.

Pero el reloj ya marca las 8AM del festivo domingo
y grandes y pequeños se engalanan para visitar al Taita Dios
mas yo sólo atino a mirar mis piernecitas vestidas con medias de distinto color
y me pregunto si el padre aún querrá confesar a una blasfema de la moda tradicional.


Escena II

A pesar de mis trenzas y de estos braquets insoportables sé que soy una diosa.
Tengo casi 15 años cumplidos, una falda muy corta, y en este viernes de luces neónicas
ningún par de pantalones es indiferente a mis piernas largas y mi cimbreante andar.

¡Upss!, me pasé de largo la luz roja...

En mis labios aún percibo
la calidez de labios ajenos un lunes que parece miércoles
y acomodo el retrovisor del coche de papá
mientras siento el lúdico huir de los años y con ellos mis esperanzas.


Escena III

Vaya hazaña, complicarse la vida con una familia
niños, esposo, suegra y perro
pedirle más a la vida un martes de cualquier semana sería grandioso,
pero, ¿realmente hay algo más allá de esas paredes?
Te quiero le dice ella pero… ¿eso bastará?


Escena IV

Hoy es jueves y nadie llega ya a cenar.
La comida se enfría dentro de las ollas y ella está sola sentada frente a la TV.
Ahora nadie le dice vete a dormir.
Ni ordena tu cuarto. Ni te pongas esa camisa tan descocada.
Está cansada, el marido aún no llega.
El perro y la suegra sólo la observan desde el portarretratos.

Ella piensa en sus niños y siente que debió conocer y vivir en la tierra de Peter Pan.
Un lugar donde todos son felices. Un espacio donde no hay tiempo para la soledad.

La Tierra de Nunca Jamás murmura,
y en su añoranza recrea infalibles fórmulas para el olvido.
Salubres brillantes florecen sin destino sobre su tejido.
Se queda dormida.


Escena V

Es casi viernes y de sus manos huyó el calor maternal.
Es casi viernes y sus labios no sonríen más.

Es casi viernes y mis ojos no han olvidado
esos matices de rojo y violeta, sueños de cielo serrano, tiempo que no regresará jamás.


Paola Zulema Quiroz Rojas (Lima, 1982)

I S L A R O S A



Contacto indescifrable con
tu pecho
la alfombra predilecta
que bate las orillas de la isla rosa
............melódica
me lleva a los amaneceres sin voz ni luz
............las formas cristalinas reducen a su paso las
suaves corrientes de música marina
la nave se envuelve en la penumbra
y restriega los surcos del tiempo y las edades
............el ahogo se hace inminente
las caricias de sales caen como sables filudos reptantes
la caricia dorada reafirma el llano de aguas submarinas
............tu boca deserta de la herida
............tu herida deserta de su dolor
encallada con el goce del tiempo
la línea púrpura jamás será borrada.


Alberto E. Gonzales Alcántara (Lima, 1979)

C A R N E


"… a la hembra, ya fuera ángel
o gocha, le era preciso un mozo
de sólido ornamento."

Arthur Rimbaud

A E. R.



Trozo vivo y dominante que calzas
las horas palpitantes de irrigación
blanca mientras el convulso pecho
expectorar sus entrañas quiere,

provocas la disposición expansiva y
férrea como la aguja en el dos del reloj.

Cuerpo empapable y desértico, donde
no crece la molesta olorosa flora
monócroma que atrapa al viscoso
alcalino glandular,

pasa otra vez con tus extremidades
pecadoras de gula por mis costados.

Carne y otra vez carne abundante,
glútea, ventral, cónica globular,
extensa en parábolas, diametralmente
prolongada y dorada, ¡salta y
gime! voluptuosa carne insaciable.

...................................No-muerto:


Daniel Antonio Guerra Caballero (Lima, 1985)

H O R A C I O


"Se han detenido Horacio, las flechas en su vuelo."
Rodolfo Hinostroza.



Tú no sabes perdonar viejo Horacio
porque eres el espejo que olvidaron los astros,
porque Dios coló lagrimas de nácar
justamente el día en el que parieron tu estrella muerta y
también
—seguramente—
porque en las grietas de tus uñas
yace el cansancio de los años, y
porque sabrás mucho de todo, Horacio,
pero casi nada de amor.

He sabido de ti Horacio por tu abuela,
que ya no usas zapatos porque hieren tu paciencia,
y que caminas como siempre
hablando del genial Catulo a tu sombra
y jurándole que tú enseñaste
― en tu otra vida ―
al viejo Lucrecio a tallar la palabra amor.

Dime que es mentira viejo Horacio
que no te has ido, que ya no te preocupa mucho el tiempo
desde que alguien invento el reloj y
que leer a Li Po
sólo te ayudó a tener borracheras versadas.

Que en tu alcoba los sueños
aún flotan como plumas y que perdidas como balas
yacen sobre tu almohada:
.............Tu viejo pijama de rayas amarillas
..............................................tus lentes de lunas opacas.

Dime que seguirás jugando Horacio
aunque la tarde cumpla su ritual completo y
los caballos que dejaste en el jardín trasero
sigan corriendo
hasta alcanzar la flor de loto
que nunca tuviste.

Dime que tus mantas de invierno
conocidas por todos en la casa y tejiditas a crochet
siguen cobijando tu cuerpo
convertido en esto
que ahora la gente como yo
llama silencio.


Luis Eduardo Reyme (Lima, 1984)

F L O R I P O N D I O



Decir joder, sesgar la línea.
Un volcán hecho golpe de azufre en el estómago.
Qué náuseas,
qué muecas saltando de grito a gemido.
Estás destrozado, estás hablando.
Figúrate una noche abierta tanto que resultes tú su preñez.
Mira las migajas fluorescentes aquí, debajo de mi pan,
¡en tu regazo!
Si las sigues mirando caminarán, empezarán mordiéndote,
terminarán vestidas de pisadas.

Y que náuseas,
quieres vaciarte de tu cuerpo,
ser puro fantasma follando detrás del ropero,
o un hombre deforme y grande con cabeza de gato,
luciérnaga ---------- lamparita tiritando.

–¿No quieres dormir? No quiero.

Míralos, están cachando en la sombra,
.......creen que no los veo.
Enlaza tus sentidos desperdigados apenas
en el vello de ese delirio tan magnánimo.
No es nada el tacto, ni la visión, ni oír o
.......querer más volumen
–¿Dónde está la otra cama?
(Sigue ese escalafón de cosquillas,
de tu lengua mordiéndose a ella misma.
Ese camino brilla tanto)
–En la misma frase “acá falta una ventana”.
Todo está hecho de vértices,
la colilla del ojo es la colilla del mundo,
y tú lees yo leo a oscuras.
A oscuras
el platillo volador es mucho más que un fluorescente
–Captura esas almas para que creas que
.......todos los hombres somos iguales.
Igual de vacíos, entre la materia y lo abisal.
Gallina degollada que puede dar cátedras de bestiarios,
de seres decapitados y felices.
–Como tú o yo.
Puede vivir si el tajo fue de una mano firme
–que nunca tembló.

Y qué náuseas tan acicaladas,
si se observa la cola que hacen esos sujetos
para poder follarse a la fantasma
–A la voz de tres atraviesas.
Ah..........tres!¿duele?



Gimena María Vartu (Lima, 1986)

E S T A T U A



Hay una estatua grande en una iglesia grande en un país.
Ella conserva aún, en dura memoria de mármol,
las oraciones antiguas
que subían a las cúpulas,
las confesiones que a pesar de los siglos
la han empañado de los mismos ecos;
y conserva también el lastimoso golpe
que recordaba a una mujer medieval.
“He visto obispos y excomuniones,
pero nunca pude ver
a la que compuso mis latidos”.
Los feligreses que hoy elevan
venias a la estatua
ignoraron en su tiempo
al enamorado tallador.
Y el meñique faltante casi nadie lo ha notado.


Antonio Ureta (Lima, 1980)